Sobremesa en un almuerzo ligero en nuestro primer viaje a París, un pequeño restaurante frente al Moulin Rouge y rodeado de sexshops. Justo antes de levantarnos para seguir paseando veo la mesa, así había quedado con una desordenada perfección, una luz soñada y no puedo evitar hacer una foto. 5 años después, buscando una nueva imagen para hacer una ilustración me vuelvo a encontrar con esta foto y aquí esta el resultado.
En los videos muestro la etapa final que es una de mis preferidas, cuando comienzo a exagerar algunas zonas, los brillos y reflejos en particular reforzando así la sensación de ilustración.